Cuidado con los préstamos rápidos.
El pago de una multa o una factura inesperada pueden provocar que necesites dinero urgente en un momento dado. Para solucionar este tipo de situaciones, las entidades financieras y otro tipo de empresas privadas han creado los préstamos rápidos, un producto de financiación que permite disponer del dinero en tan solo unas horas y sin apenas papeleo ni exigencias. Eso sí, esta agilidad en la tramitación (que muchas veces puede realizarse por Internet) y sus escasas exigencias hacen que estos préstamos rápidos online sean más caros.
¿Qué son los préstamos rápidos?
Los préstamos rápidos son un tipo de préstamos personales con unas características específicas en cuanto a su coste, plazo de concesión, cantidad máxima que se puede solicitar e, incluso, el canal para solicitarlos, ya que la mayoría son préstamos online: es decir, pueden pedirse por Internet.
Como sucede con cualquier otro producto de financiación, su funcionamiento es sencillo: te permiten disponer de una cantidad de dinero determinada, que tendrás que devolver en un plazo previamente acordado junto a una cantidad extra: los intereses.
En cuanto a sus características específicas, los préstamos rápidos se caracterizan por:
- Tener una tramitación muy ágil (su concesión se hace efectiva en un plazo puede oscilar entre unos minutos y poco más de 24 horas, dependiendo del producto).
- Conceder cantidades de dinero más reducidas que los préstamos tradicionales (no suelen superar los 10.000 euros).
- Exigir muy poca documentación: en muchos casos, basta con que acredite ser mayor de edad, no figure en ningún archivo de morosos y disponga de una cuenta corriente donde pueda ingresarse el dinero solicitado.
Ventajas e inconvenientes de los préstamos rápidos
Si te interesa solicitar un préstamo rápido sin nómina, es importante que tengas en cuenta que estos productos tienen algunas peculiaridades que los definen, distinguiéndolos de otros productos de financiación más tradicionales. Algunas de estas peculiaridades constituyen ventajas, mientras que otras se pueden convertir en importantes inconvenientes. Te detallamos ambas categorías a continuación:
Ventajas de los préstamos rápidos
- Los préstamos rápidos sin nómina son bastante flexibles en cuanto a los requisitos de solvencia que exigen a los futuros prestatarios y ni siquiera requieren que se disponga de un salario.
- Su tramitación se realiza exclusivamente online en la mayoría de los casos, es sencilla y requiere muy poca documentación, lo que los convierte en una buena opción para conseguir dinero rápido.
- Los préstamos rápidos sin nómina no limitan la finalidad a la que puede destinarse el dinero solicitado.
- Si pides un préstamo rápido sin nómina, no tendrás que abrir una cuenta en la entidad que te lo conceda, sino que bastará con que facilites el número de la tuya para que te pasen los pagos. Por tanto, si dispones de una de las mejores cuentas corrientes o de las mejores cuentas sin comisiones del mercado, podrás mantenerla sin ningún problema.
Inconvenientes de los préstamos rápidos
- Las cantidades que ofrecen son pequeñas: el límite de las ofertas que hay en el mercado ronda los 10.000 euros, mientras que con algunos de los mejores préstamos personales del mercado podrías llegar a conseguir hasta 90.000 euros.
- El plazo de devolución suele ser menor que en otros productos de financiación: el máximo se sitúa en los cinco años.
- Al tratarse de dinero urgente sin demasiados requisitos de solvencia, los préstamos y créditos rápidos sin nómina son caros, es decir, presentan unos intereses mucho más elevados que otro tipo de préstamos.
En última instancia, los préstamos rápidos sin nómina pueden ser una alternativa muy útil para gastos imprevistos si trabajas a temporadas o eres un trabajador autónomo sin ingresos regulares, por ejemplo. Sin embargo, la financiación urgente es cara, por lo que no debes hacer de ella un recurso habitual. A fin de evitar el sobreendeudamiento, lo ideal es que solo acudas a este tipo de préstamos de forma esporádica cuando realmente lo necesites, pero no para costear caprichos; y, sobre todo, solo si estás completamente seguro de que podrás saldar la deuda en el periodo de tiempo acordado.
¿En qué se diferencian los créditos y préstamos rápidos?
Aunque es habitual que el consumidor medio utilice ‘crédito’ y ‘préstamo’ indistintamente, conviene que recuerdes que estos términos hacen referencia a productos de financiación distintos:
- En el caso de los préstamos rápidos, el banco o empresa especializada entrega al prestatario una cantidad de dinero al comienzo de la operación con la condición de que éste devuelva el importe más los intereses pactados en el plazo establecido.
- Cuando hablamos de créditos rápidos, nos referimos a operaciones en las que el banco o financiera pone a disposición del prestatario una cantidad de dinero, con un límite preestablecido, pero no le entrega la cantidad al comienzo de la operación, sino que el prestatario puede disponer de ella conforme lo necesite. Normalmente, solo se pagan intereses sobre la cantidad de dinero dispuesta.
¿Cómo conseguir créditos rápidos y fáciles?
Si quieres conseguir créditos rápidos y fáciles, conviene que, antes de nada, te tomes unos instantes para buscar la mejor oferta utilizando un comparador como el de Kelisto. Esta clase de herramientas solo te pedirán que rellenes una serie de datos (como la cantidad de dinero que necesitas y el plazo de devolución) y a continuación te mostrará las ofertas más adecuadas para tu perfil y situación.
Una vez que hayas encontrado el crédito rápido más adecuado, los pasos a seguir serán los habituales en cualquier proceso de solicitud de financiación. La entidad solo te pedirá tus datos personales y algunos documentos, como el justificante de tu última nómina (aunque no te exija domiciliarla) y un número de cuenta, para poder ingresarte el dinero y pasarte las cuotas del préstamo rápido sin nómina.
La mayoría de estos productos de financiación funcionan como créditos online rápidos sin nómina, es decir, que podrás hacerte con ellos sin salir de casa siempre que dispongas de un dispositivo con conexión a Internet.
¿Existen alternativas a los préstamos rápidos?
Además de los préstamos rápidos, en el mercado existen otros productos financieros con los que se puede obtener dinero para financiar la compra de un bien o servicio en poco tiempo. Los más comunes son los préstamos preconcedidos, los anticipos de nómina y las tarjetas de crédito.
Préstamos preconcedidos VS préstamos rápidos
Los préstamos preconcedidos son productos de financiación que los bancos ofrecen a sus mejores clientes y que cuentan con características muy distintas en función de la entidad, el perfil del consumidor y los productos que tenga contratados, algo que no sucede con los préstamos de dinero rápido, que normalmente pueden ser solicitados por cualquier consumidor, sea cliente o no de la entidad que los ofrece.
Normalmente, los préstamos preconcedidos solo se conceden a usuarios con una solvencia alta y por una cifra que varía en función de cuáles sean sus ingresos. Al contrario, muchos préstamos de dinero rápido están pensados, precisamente, para perfiles de usuarios que no tienen una elevada solvencia o que no podrían conseguir un préstamo tradicional.
Anticipos de nómina VS préstamos rápidos
Los anticipos de nómina suelen figurar entre las ventajas de algunas cuentas bancarias y, básicamente, consisten en que una entidad ofrece a aquellos clientes que tengan su salario domiciliado la posibilidad de disfrutar de un préstamo que equivalga al mismo dinero que su compañía le ingresa cada mes.
Normalmente, suelen tener un interés más bajo que el de los préstamos rápidos y la cantidad máxima que facilitan al consumidor depende, entre otros factores, de los ingresos que tenga.
Tarjetas de crédito VS préstamos rápidos
Las tarjetas de crédito permiten aplazar el pago de las compras en varias cuotas mensuales a cambio de que el cliente pague unos determinados intereses. El Tipo de Interés Nominal o TIN de las operaciones aplazadas con tarjeta oscila entre el 12% y el 20%, y algunas pueden tener gastos asociados, como una cuota anual o semestral por mantenimiento.
¿Quiénes ofrecen préstamos de dinero rápido?
En función del tipo de préstamos de dinero rápido que el consumidor desee solicitar, podrá dirigirse a un tipo de entidades o a otras.
1. Los bancos
Aunque no suele ser lo habitual, algunos bancos ofrecen préstamos de dinero rápido, así como productos que pueden funcionar como alternativa a esta fórmula de financiación (tarjetas de crédito, anticipos de nómina…).
2. Los establecimientos financieros de crédito
Los establecimientos financieros de crédito son entidades especializadas en ofrecer distintas fórmulas y productos de financiación a sus clientes, entre los que figuran los préstamos personales, préstamos de dinero rápido, hipotecas, etc.
3. Las compañías especializadas en micropréstamos
Se trata de compañías que tan solo se dedican a la concesión de micropréstamos, que son productos que funcionan como préstamos de dinero rápido, pero que solo conceden cantidades muy pequeñas (menos de 800 euros).
¿Qué coste tienen los préstamos rápidos online?
Para conocer el coste real de los préstamos rápidos online tendrás que analizar varias cuestiones:
1. El interés
Es el coste que cobra un banco o cualquier otro tipo de entidad por facilitar una determinada cantidad de dinero al cliente a devolver a un plazo de tiempo previamente acordado. Este “precio” se expresa en los mediante dos indicadores: el Tipo de Interés Nominal (o TIN) que es el interés propiamente dicho y la Tasa Anual Equivalente (la TAE) que no solo tiene en cuenta el TIN sino que también incluye las comisiones y el plazo de amortización acordado entre el cliente y su entidad.
En caso de que el préstamo rápido online que contraste sea un micropréstamo, el interés no se expresará en forma de TIN, sino de “honorarios”, que es una cantidad fija en euros que deberás abonar por financiarte con un producto de este tipo. Eso sí, la mayoría de micropréstamos permiten a sus clientes realizar una primera solicitud de hasta 300 euros, a devolver en 30 días, sin pagar honorarios ni comisiones.
2. Las comisiones:
Los préstamos rápidos tienen varios tipos de comisiones:
- La comisión de apertura, que es la que se cobra por los gastos generados por la formalización de la operación y por poner el dinero de los a disposición del consumidor. Se expresa en forma de porcentaje sobre la cifra que solicites.
- La comisión de estudio. Este cobro sirve para pagar los gastos que genera el análisis de la solvencia del cliente que habrá tenido que hacer la entidad antes de conceder el dinero, así como la determinación de las características de la oferta que podrá presentarle. Al igual que la comisión de apertura, se expresa como un porcentaje sobre la cantidad solicitada.
- La comisión por cancelación anticipada, que es la que se cobra cuando un consumidor decide liquidar su deuda (o parte de ella) antes del plazo acordado para la devolución del dinero. Este cargo permite compensar a la entidad que concede los por los intereses que dejaría de cobrar y suele ser más baja cuanto más se acerque la fecha de vencimiento de la operación.
Si quisieras calcular los intereses que pagarás por un préstamo personal para poder comparar diversas ofertas, tendrías que tener en cuenta la Tasa Anual Equivalente o TAE, en lugar del TIN. ¿La razón? La TAE no solo tiene cuenta el interés a abonar (el TIN), sino que también considera las comisiones y el plazo de devolución del dinero. Por tanto, es la magnitud más adecuada para poder sopesar si estamos ante una oferta realmente atractiva.
Los préstamos rápidos sin intereses: ¿tienen truco?
En el mercado existen algunas ofertas de préstamos rápidos sin intereses. Ahora bien, es necesario que el consumidor lea detenidamente su letra pequeña para saber si el coste real de estos préstamos rápidos online es tan atractivo como parece.
Por ejemplo, hay micropréstamos que se publicitan como “gratis”, pero debes tener en mente que la mayor parte de estos préstamos rápidos sin intereses, o bien son solo válidos para clientes nuevos, o bien, solo están disponibles para solicitar cantidades o fijar plazos de devolución más pequeños de lo habitual.
Por lo demás, estas promociones de préstamos rápidos online no suelen tener mucho más truco. Simplemente son ganchos comerciales con los que muchas compañías buscan atraer la atención del cliente y lograr que pruebe sus servicios. Ahora bien, hay que ser consciente de que, de no respetarse las condiciones de las ofertas, habría que abonar unos intereses de demora que, generalmente, son muy elevados.
¿Qué requisitos debes cumplir para conseguir préstamos rápidos?
Las exigencias que debería cumplir un cliente para poder acceder a préstamos rápidos varían en función de la entidad que los conceda. Entre los requerimientos que se suelen hacer al cliente están: la presentación del DNI y de las últimas nóminas, de forma que se puedan verificar cuáles son sus ingresos; un justificante que demuestre cuál es su patrimonio; una relación de los gastos habituales del cliente y de las deudas que pudiera tener pendientes; y la factura o presupuesto del bien o servicio que desea adquirir.
¿Qué pasa si no puedes devolver préstamos rápidos online?
Si no pudieras pagar un préstamo rápido en el plazo acordado, la entidad a la que lo hubieras pedido te cobraría unos gastos extra:
- Una comisión de reclamación de posiciones deudoras, que es una cantidad fija que se cobra por avisar al cliente de que tiene una deuda pendiente con la cantidad que le concedió préstamos rápidos online
- Unos intereses de demora, que son más altos que los inicialmente pactados para pagar el préstamo y que se cobran por cada uno de los días que se retrase el consumidor.
Por otro lado, debes saber que si el impago de un préstamo rápido online se prolongara en el tiempo, la entidad tendría derecho a tomar medidas que van más allá del simple cobro de unos intereses de demora. En concreto, podría seguir el procedimiento que establece la Ley de Enjuiciamiento Civil y, por tanto, podría embargar tus bienes, incluida, por ejemplo, tu propia nómina.
Por último, ten en cuenta que si no puedes devolver tu deuda a un banco o a cualquier otra entidad, entrarás en ficheros de morosos como el de Asnef. Formar parte de uno de estos ficheros te cerrará la puerta a la gran mayoría de los préstamos que hay en el mercado, aunque podrás contratar algunos préstamos rápidos para Asnef.
Artículo realizado por Hugo Fernández para Kelisto.es